La capacidad que la luz tiene para transformar un entorno exterior va más allá de solo iluminar un espacio, tiene que ver con la manera en la que como espectadores la percibimos y la forma en la que ella se fusiona con un lugar; con sus vivencias, su cultura, sus calles, su historia y su identidad.
Es decir, que la iluminación exterior se convierte en parte importante del espacio en el que se hace presente, para impactar positivamente el contexto y la manera en la que sus visitantes la comprenden.
Comúnmente creemos que la iluminación de exteriores funciona únicamente para hacer las calles más seguras de la delincuencia común, sin embargo, no solamente el exterior se ilumina para más seguridad, además también iluminamos para generar espacios de interacción y experiencias novedosas para las personas que las habitan.
Un error muy usual es considerar que la correcta iluminación de exterior radica en la cantidad de luminarias instaladas para alumbrado público o en la intensidad lumínica de las mismas, por el contrario, es un conjunto de prácticas complementarias y herramientas ejercidas por los diseñadores de iluminación, tales como: El desarrollo del concepto lumínico, investigación del entorno cultural y social del espacio, pruebas de los efectos e intensidades de las luminarias, aplicación de normativas y entre otras, que en ejercicio de la práctica permitirán crear soluciones y experiencias que aporten al desarrollo social de una ciudad y de un país.
En Lúdica Tecnolyte queremos dar a conocer la cultura de la luz, compartiendo las buenas prácticas para la iluminación exterior, y dando a conocer los productos de iluminación que están a la vanguardia para aplicación de alumbrado público, iluminación de fachadas, iluminación de jardines, entre otros, y así como meta, construir entre toda la comunidad espacios seguros, habitables, sostenibles, culturales y llenos de experiencias por contar.
La iluminación exterior
Foto por iguzzini
Para hablar de iluminación de exteriores debemos tener en cuenta lo que significa la iluminación urbana y los elementos que la componen, tanto físicos como sociales, ya que afecta de una u otra manera la calidad de vida de los que habitan en el lugar.
Por esa razón, para realizar una iluminación de exteriores adecuada es necesario hacer un estudio del espacio que se va a intervenir, ya que cada lugar cumple con una función social, además de ser la unión entre las vivencias y las personas que lo habitan.
Entre los elementos de la iluminación exterior, se encuentran: el alumbrado público, la iluminación de fachadas, la luz emitida por los edificios y las construcciones, la iluminación de anuncios y la iluminación de los automóviles, es decir una serie de componentes y actividades que se realizan en las ciudades diariamente y por medio de las cuales se genera una iluminación urbana causada por agentes externos.
Por otro lado, además de los elementos de iluminación exterior, la luz aportará al desarrollo social generando lugares de encuentro que fomenten la diversidad, el respeto por el otro, la tolerancia, mayor conciencia, apropiación, la oportunidad de relacionarnos y encontrarnos con personas de diferentes creencias, ideas y formas de ver el mundo.
Foto por iguzzini
Es indispensable que la iluminación exterior deba desarrollarse integralmente a través del trabajo de diseñadores, arquitectos, ingenieros y fabricantes para que el proyecto no tenga repercusiones negativas en el ambiente, considerando los siguientes elementos:
- Manejar la mejor dirección del haz de luz de la luminaria, evitando contaminar espacios que no se necesiten iluminar.
- Tener un control de iluminación que gestione el encendido y apagado en franjas horarias requeridas
- Regular la intensidad y el deslumbramiento de la iluminación
- Recurrir a la eficiencia y eficacia de un buen producto, para evitar cambiar calidad por cantidad
Lo anterior, debido a que se realizaron estudios que reflejaron que ante el crecimiento tecnológico se incrementó considerablemente la contaminación lumínica, es decir que la luz se convirtió en un agente dañino que afectó a los humanos, los animales y el clima.
Además de eso, hoy en día la contaminación se hace presente cuando existen emisiones de luz en las noches con intensidades, direcciones y horarios en los que no se necesita la emisión de luz para las actividades que dejan de realizarse durante esas horas. Y no solo eso, sino que la presencia humana igualmente continúa alterando las condiciones de iluminación de los lugares, llenando de luz artificial el ambiente.
Sin embargo, actualmente por medio del diseño de iluminación se busca disminuir el riesgo de la contaminación lumínica en los espacios exteriores, creando proyectos para las personas y para las ciudades que aporten a su crecimiento y estética para mejorar el bienestar de las personas que las habitan.
De igual forma, una adecuada aplicación de la luz en el exterior genera una iluminación inclusiva en donde se tiene en cuenta tanto al transeúnte como a la persona que vive en la calle, o a las personas que trabajan de noche en el espacio público, de esa manera suplirá la necesidad de todo aquel que habite o visite la vía pública sin excluir a aquellos que al parecer están en el olvido.
Por eso, en Lúdica Tecnolyte queremos desarrollar una cultura de diseño de iluminación exterior que sea diversa y que acoja a todos los que hacemos parte de un lugar y hemos aportado consciente e inconscientemente a su historia, cultura, ideas y complejidades. De esa manera, si desean conocer más sobre nuestros proyectos de iluminación exterior, los invitamos a que visiten nuestra sección portafolio aquí.